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Biopublicidad: un arma de doble filo

Como bien comentó ayer Cristina en el primer post, muchas empresas buscan conseguir una imagen de marca positiva a través de la Biopublicidad. Sin embargo, ello no siempre les asegura el éxito esperado.

La sociedad (cada vez más exigente con los comportamientos que las entidades mercantiles muestran al exterior) se ha especializado en descubrir a aquellos que les intentan vender gato por liebre y aunque esta maestría se ha ido perfeccionando en los últimos años, el concepto no es ninguna novedad.

Ya en el siglo XVII, Thomas Hobbes se apropió de la cita más famosa de Plauto (200 a.C.), Homo homini lupus, para transformarla posiblemente en una de las más importantes de la Historia: el Hombre es un lobo para el Hombre. Y es que, según defienden algunas corrientes filosóficas, el Mal habita en el interior del Hombre desde el momento mismo de su creación, por lo que a nadie debe extrañar que la mentira o la manipulación deliberada sea la línea maestra que rige la vida de ciertas personas o entidades que tienen como único objetivo hacer ver al resto que son los más buenos, bonitos y/o baratos.

Lo cierto es que en cualquier faceta de nuestra vida cotidiana no son pocas las ocasiones en las que debemos diferenciar claramente entre lo que debe ser y lo que realmente es. Entre la teoría y la práctica. Y digo esto porque no se debe confundir entre lo que debería aportar la Biopublicidad a la sociedad (teoría) y lo que en muchas ocasiones realmente aporta (práctica).

De hecho si profundizamos un poco, muchas veces descubrimos una bifurcación formada por una Biopublicidad Responsable (teoría) y una Biopublicidad Errática (práctica) que únicamente serán diferenciables por la aparición o ausencia de, al menos, estas tres variables: Concienciación Social, Valores Ecológicos y principalmente, Buena Fe.

Por tanto se puede afirmar que la sociedad se enfrenta ante un arma de doble filo: una Biopublicidad bicéfala con la que tendrá que lidiar y decidir si finalmente es merecedora de su respeto y admiración o si por el contrario, le debe mostrar su más profundo rechazo ante tales posturas hipócritas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

en qué consiste el trabajo de creativo biopublicitario? es algo realcionado con la campaña bolsas caca? antón reciclón? mussel de legrain reciclando el estilo publicitario de los años 50? o acaso el último ejemplo no es más que un eslabón de la tendencia impuesta por mad men?
no entiendo nada Sergio
un saludo

Jorge Alberto Piazzola dijo...

Muy interesante lo de la bicefalia; y muy en la línea de las últimas tendencias en las aplicaciones del márketing al mundo del cine y el comic.
De todos es conocido que el humanizar personajes da mayores resultados en audiencia, y ante todo mayor realismo (fíjense en el éxito de los personajes que se redimen, o con un pasado oculto). ¿Resulta hipócrita el seguir esos criterios para vender sus películas o sus series de TV? Si le preguntas a los productores o a los dueños de cadenas, la respuesta es no.
¿Y si preguntamos a los espectadores? ¿El fin justifica los medios? En marketing la respuesta es obvia; ¿y en biopublicidad?

Sergio Gómez dijo...

Estimado anónimo. Espero que no me malinterprete nadie, ya que no busco ni comparaciones ni confrontación alguna. Un creativo biopublicitario responsable debe actuar básicamente como un creativo de los de toda la vida, con la salvedad de que debe centrarse en difundir su mensaje preocupándose de forma sincera por el porvenir del planeta para que la sociedad asocie a su empresa como alguien en quien confiar, lo que no quiere decir que el resto de publicitarios sean malos profesionales o personas insensibles.

Por otro lado, aunque estoy parcialmente de acuerdo contigo en el ejemplo de las bolsas (imagino que te refieres a las de Carrefour), el caso de Antón Reciclón (para el que no lo conozca, es algo así como un personaje creado por Ecoembes, una sociedad anónima sin ánimo de lucro para la recogida selectiva) no creo que se pueda considerar Biopublicidad ya que la preservación de la Tierra es su misión corporativa.

Por último quiero agradecer a Jorge Alberto su fidelidad a este blog y puntualizarle 2 cosas:

1) De acuerdo en lo que dices sobre las últimas tendencias en las aplicaciones del márketing al mundo del cine y el cómic, pero creo has olvidado mencionar la literatura en esta lista.

2) ¿El fin justifica los medios en Biopublicidad? Depende... ¿Eres un biopublicista responsable o lo eres errático? He aquí la cuestión.

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